En la larguísima lista de disparates fabricados para generar la peligrosa ilusión de ser criaturas predilectas de los dioses, está el cuento de que somos el país más feliz del mundo.
En la larguísima lista de disparates fabricados para generar la peligrosa ilusión de ser criaturas predilectas de los dioses, está el cuento de que somos el país más feliz del mundo.