Juan Ignacio Monge asume el puesto en sustitución de Guillermo Hernández, quien renunció alegando que la destitución del expresidente Álvaro Ramos no le permitía continuar en el cargo.
Astuto y polémico, tenía reputación por su labia y su visión de negocios, llegando a ser adorado por los jugadores para los que lograba suculentos contratos, pero de quien los equipos desconfiaban por sus cualidades como negociador.
Cerrado el expediente ‘Ottongate’, la Asamblea Legislativa debe dejarse de excusas y aprovechar los próximos 10 meses