Entre las ansias por un cambio y el miedo a la incertidumbre, los españoles reflexionaron el sábado su voto para las elecciones legislativas de este domingo que se plantean como un pulso entre los conservadores de Mariano Rajoy y la izquierda radical.
Es lugar común decir que el buen político es el que se mantiene firme en sus convicciones.
El resultado electoral generó un mensaje claro y una realidad política confusa.