Para mí sólo existen las personas que he besado. De todas las demás desconfío, no les creo. Solo existen las personas que han comprobado que existo, que me han comprobado que existo y que no estoy vacío…”. El artista Manuel Javier Ramírez escribe que la comunión íntima de lo corporal confirma la existencia de otra persona; los demás pueden ser cualquier cosa.