Participar en piques y conducir un vehículo a más de 150 kilómetros por hora o bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas constituye un delito castigado con prisión de uno a tres años.

El artículo 261 bis del Código Penal de Costa Rica establece penas de prisión de uno a tres años a quienes “conduzcan un vehículo automotor en vías públicas en carreras ilícitas”.

Mientras el país explora soluciones al caos vial que ahoga las principales rutas nacionales, 82 inspectores municipales de tránsito buscan poner orden en las calles internas de 14 cantones. Lo hacen a través acciones como evitar que los choferes parqueen en línea amarilla, regular el paso en zonas de congestionamiento y velar por el orden en las escuelas a las horas de entrada y salida de estudiantes, por ejemplo.