El producto constituyente chileno fue un texto indigesto de 388 artículos permanentes y 57 transitorios que complacía a muchos, pero amenazaba a más.
El rotundo rechazo de una Constitución maximalista, dispersa y sesgada abre una etapa de mayor realismo en Chile.
El domingo los chilenos debieron participar de un Plebiscito para tomar una decisión: el 61,9% de los votantes se opuso a cambiar el modelo actual.