Apareció en el cantón de Corredores, Puntarenas, en una zona de condiciones adversas, desprovista de áreas protegidas y con poco bosque.
Con ayuda de un submarino robótico a control remoto, científicos descubrieron una nueva especie de esponja venenosa en aguas profundas de la costa de San Diego, California.
Científicos franceses y rusos descubrieron un tipo de virus gigante que permanecía congelado desde hace 30.000 años en Siberia.