El reto de desarrollar personas, no es solo del Ministerio de Educación ni de las entidades educativas.
Produce gran entusiasmo pensar en cómo la neurociencia, la ciencia del cerebro, va a ayudar a la humanidad a revisar sus procesos de enseñanza-aprendizaje.
Estamos configurando a futuro una población dividida en tres grupos. Primero, quienes prácticamente no tienen educación formal. Luego, quienes tienen educación formal mediocre. Y finalmente, quienes tienen educación formal de calidad.