Un equipo de científicos perfora 5.023 metros en fondo marino japonés para estudiar terremotos. “La zona es como un queso gruyère”, describe la geóloga Ana Crespo-Blanc el suelo marino de la fosa del Nankai, al sureste de la costa japonesa.
Un equipo de científicos perfora 5.023 metros en fondo marino japonés para estudiar terremotos. “La zona es como un queso gruyère”, describe la geóloga Ana Crespo-Blanc el suelo marino de la fosa del Nankai, al sureste de la costa japonesa.