Casi 150 personas murieron en ataques perpetrados por presuntos militantes del grupo islamista Boko Haram en aldeas del noreste de Nigeria, entre ellas niños y adultos que rezaban en las mezquitas y mujeres que preparaban la comida en sus hogares.
Casi 150 personas murieron en ataques perpetrados por presuntos militantes del grupo islamista Boko Haram en aldeas del noreste de Nigeria, entre ellas niños y adultos que rezaban en las mezquitas y mujeres que preparaban la comida en sus hogares.