La presidencia de México salió este lunes al paso de la polémica generada por la revelación de que la primera dama compró una mansión a una firma vinculada con el consorcio elegido para construir el primer tren de alta velocidad del país.
La presidencia de México salió este lunes al paso de la polémica generada por la revelación de que la primera dama compró una mansión a una firma vinculada con el consorcio elegido para construir el primer tren de alta velocidad del país.