La Policía de Control Fiscal (PCF), del Ministerio de Hacienda, y la oficina técnica del ozono del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) decomisaron unos 400 cilindros de gas refrigerante R22 (<em>Chlorodikluoromethane</em>) con un contenido de 50 kilogramos de gas en cada cilindro.