El acto de dar o recibir un beso tiene un efecto químico que libera las hormonas que activan nuestros centros de placer, nos generan seguridad, aumentan nuestra autoestima y, lo más importante, mejoran nuestro estado de ánimo. Por eso, les dejamos algunos tips para mantener los labios sanos y humectados, listos para una buena besuqueada.