En la cuesta de piedras puntiagudas que divide a Costa Rica de Panamá, las peleas callejeras son un deporte con reglas que todos respetan, se bebeb océanos de licor y las servidoras sexuales parecen escapadas de una exposición de Botero.
En la cuesta de piedras puntiagudas que divide a Costa Rica de Panamá, las peleas callejeras son un deporte con reglas que todos respetan, se bebeb océanos de licor y las servidoras sexuales parecen escapadas de una exposición de Botero.