En apariencia, los oficiales le dijeron al conductor que si les daba ¢100.000 le eliminaban la boleta, por lo que él les explicó que no tenía dinero pero podría entregarles botellas de licor que tenía en su casa.
El director del Liceo Mauro Fernández, investigado por los delitos de abuso de autoridad, peculado y malversación, ya había afrontado una causa judicial por presuntas dádivas en otro liceo de San Carlos.
Una fiscala de Hatillo figura como sospechosa de pedir dinero a la víctima de un expediente que tenía a cargo a cambio de agilizar las diligencias de investigación.