La inteligencia es más importante que el físico a la hora de conseguir pareja… al menos para los colibríes de la especie ermitaño piquilargo (Phaethornis longirostris), muy comunes en la selva tropical costarricense.
La cuidadosa colocación de pequeñas bandas numeradas en las patitas de colibríes en la última década ha permitido a los investigadores descubrir que estas aves pueden vivir más de 10 años, en comparación con los dos o tres años que se pensaba alguna vez.