Un cuadro pintado por un fraile muestra el poder de la obra pictórica y de la realidad del mártir que encuentra la paz al morir experimentando la total libertad generada por el amor.
A las mujeres y hombres buenos se les dice buenos y de ahí no pasa el homenaje.
Gabriella van Rij es una activista de la prevención del acoso escolar o matonismo