Unos países les quieren cerrar las puertas, mientras que en otros los ven como una panacea para el vicio del fumado. El debate no se cierra en torno a los cigarrillos electrónicos.
Unos países les quieren cerrar las puertas, mientras que en otros los ven como una panacea para el vicio del fumado. El debate no se cierra en torno a los cigarrillos electrónicos.