El pajarraco de Pelotillehue está más vivo que nunca. Su legado cómico fascina a cualquiera, sus chistes no se extinguen y en la era de la telefonía móvil luce joven a pesar de los años
El pajarraco de Pelotillehue está más vivo que nunca. Su legado cómico fascina a cualquiera, sus chistes no se extinguen y en la era de la telefonía móvil luce joven a pesar de los años