Fuertes niveles de elementos radiactivos tóxicos fueron detectados de nuevo en las aguas subterráneas acumuladas al pie de la central nuclear de Fukushima accidentada en marzo de 2011, según un comunicado publicado el sábado por el operador Tepco.
Altos niveles de radiactividad fueron detectados afuera de un tanque de desecho nuclear en el estado de Washington, en el extremo noroeste de Estados Unidos.