La última vez que se celebró una misa en el antiguo templo de Santiago Apóstol, en el centro de Puriscal, ocurrió en 1990. Fue declarado como patrimonio ya en ruinas y se salvó de órdenes de demolición.
Stiven Koo y su familia compraron propiedad sin saber que casa en ruinas tenía declaratoria patrimonial; luego de restaurarla la alquilaron para abrirla al público.
Carmen Odio heredó una casa construida hace más de 100 años, cuyas paredes son engalanadas por frescos de Francisco Amighetti y murales de Guido Sáenz. Sabe de la responsabilidad y la dificultad de cuidarla