Tener una casa en un árbol es una fantasía más común para niño gringo que la de uno tico; sin embargo, vivir en alguno de estos asombrosos hogares en las alturas podría ser una ilusión acariciada por cualquiera, adultos incluidos.
Tener una casa en un árbol es una fantasía más común para niño gringo que la de uno tico; sin embargo, vivir en alguno de estos asombrosos hogares en las alturas podría ser una ilusión acariciada por cualquiera, adultos incluidos.