A pesar de una introducción algo sombría, <em>Guanacaste</em> de Luis Diego Herra es ante todo una obra fresca y festiva. Música construida inteligentemente a partir de pulsaciones rítmicas constantes que varían en cuanto a su acentuación y articulación, y que en algunos casos nos recuerdan, sin citarlos propiamente, los ritmos propios de esa región.
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Acompañado de obras de Brahms y Mozart, un poema sinfónico de Luis Diego Herra se estrena en el Teatro Nacional