Científicos griegos lograron deducir la cantidad de aerosoles derivados de erupciones volcánicas a partir de la proporción de colores rojos y verdes en los cielos de los atardeceres pintados por artistas plásticos entre los años 1.500 y 2.000.
Científicos griegos lograron deducir la cantidad de aerosoles derivados de erupciones volcánicas a partir de la proporción de colores rojos y verdes en los cielos de los atardeceres pintados por artistas plásticos entre los años 1.500 y 2.000.