El gobierno de Luis Guillermo Solís decidió sustituir al actual embajador en el Vaticano, Fernando Sánchez, quien gozaba del agrado de los obispos de la Conferencia Episcopal.
El gobierno de Luis Guillermo Solís decidió sustituir al actual embajador en el Vaticano, Fernando Sánchez, quien gozaba del agrado de los obispos de la Conferencia Episcopal.