El diálogo político en Nicaragua continuó suspendido este martes pese a que el gobierno de Daniel Ortega insistió en que mantiene la voluntad “invariable” de buscar un acuerdo con la oposición.
La oposición condicionó su regreso a las conversaciones iniciadas el 27 de febrero a la “libertad de presos políticos” y el “cese de la represión y los secuestros” contra las personas que participaron en las protestas.
El nuncio apostólico, Waldemar Sommertag, leyó un comunicado conjunto de las partes en el que anunciaron el marco de sus compromisos para las conversaciones.