Lo inaudito se nos está haciendo cotidiano. Esta semana, la medalla de oro a lo inconcebible no les puede ser disputada a los aficionados a las carreras ilegales, conocidas como “piques”.
Lo inaudito se nos está haciendo cotidiano. Esta semana, la medalla de oro a lo inconcebible no les puede ser disputada a los aficionados a las carreras ilegales, conocidas como “piques”.