Cuando se habla de cáncer, cualquier tipo de ayuda es siempre bienvenida. Andrea Lang, de 14 años, sabe muy bien sobre esto, y junto a su abuela, la pintora costarricense Ana Wien, crearon la exposición Cada cabeza es un mundo.
Cuando se habla de cáncer, cualquier tipo de ayuda es siempre bienvenida. Andrea Lang, de 14 años, sabe muy bien sobre esto, y junto a su abuela, la pintora costarricense Ana Wien, crearon la exposición Cada cabeza es un mundo.