Mientras los Olímpicos enardecían a las multitudes en el estadio olímpico de Berlín, a pocos kilómetros de la capital se empezaban a abrir campos de concentración.
Mientras los Olímpicos enardecían a las multitudes en el estadio olímpico de Berlín, a pocos kilómetros de la capital se empezaban a abrir campos de concentración.