Etiquetas Alejandra+Gutiérrez

Cocorí nació de la misma edad que yo tenía entonces. Nos llegó un nuevo hermano, que siempre nos gustó. Nos emocionaba, nos divertía. Disfrutábamos a sus amigos: el tití era gracioso, doña Modorra inspiraba ternura y respeto, pero, de todos ellos, yo prefería al Negro Cantor.