¡O pagan el bus o comen! A ese punto dicen haber llegado vecinos de San Juan Sur y San Juan Norte de Corralillo, Cartago, ante el alza de casi un 90% en las tarifas de buses aprobada por la Aresep entre diciembre y enero pasados.
El descontento creció con el pasar de los meses, y el próximo jueves habrá una protesta a la cual irán con ollas vacías para pedir a la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) que frene el alza y haga un nuevo cálculo.
Los afectados provienen de Loma Larga, San Juan Sur, San Juan Norte, Río Conejo, Jericó y San Isidro de Alumbre, donde presta el servicio la empresa Autotransportes San Juan de Tobosi S. A.
Verónica Hernández, dirigente comunal, explicó que el alza obligó a mucha gente a renunciar al bus y a tener que caminar, viajar en moto o pedir aventón en carros particulares, porque el dinero no alcanza.
Por ejemplo, un viaje entre San José y San Juan Norte o San Juan Sur, que en diciembre costaba ¢620, en la actualidad cuesta ¢1.200.
Entre tanto, Olman Bonilla, asesor técnico de las comunidades y representante de la Red Solidaria, explicó que la Aresep aprobó un aumento del 15% en los pasajes en diciembre de 2012, como parte del ajuste nacional.
El mes siguiente, en enero de este año, decretó otro incremento del 65,58% en respuesta a una solicitud hecha por el autobusero, quien pretendía un 103% adicional.
Según Bonilla, en el segundo ajuste la Aresep cometió un error. La entidad aceptó para este aumento un estudio de demanda hecho por el empresario, según el cual la ruta tiene una movilización media de 40 pasajeros por carrera, equivalente a 37.000 pasajeros al mes.
“Pero en el folio 37 del expediente donde ellos mismos tramitaron la solicitud consta el estudio de demanda del Consejo de Transporte Público (CTP) del año 2008 y dice que en esa ruta viajan 111 pasajeros por carrera, unos 100.000 al mes”, explicó el experto.
Agregó que esa diferencia entre la demanda reportada por la empresa y los estudios oficiales del CTP es lo que lleva a alterar el índice de pasajeros por kilómetro y a generar “tarifas irracionales”.
El intendente de Transportes de la Aresep, Enrique Muñoz, reconoció que el diseño de esa ruta no responde a las necesidades de los usuarios y por eso se acordó desde el 6 de mayo que el CTP haría un estudio del volumen de pasajeros y otros datos operativos que permitan una revisión de tarifas y de las condiciones con que se presta el servicio. Sin embargo, el CTP no ha emitido el informe. Ante esa situación, la Aresep contrató a la Universidad de Costa Rica los estudios requeridos para llegar a una solución jurídica y técnica
No obstante, los afectados rechazan esa solución pues aseguran que en este momento el análisis de demanda no reflejaría la realidad pues ante los aumentos aprobados bajó la cantidad de usuarios que se traslada en autobús.