La puesta en marcha de un sistema de cobro electrónico en buses, renovar concesiones de 200 empresas de autobuseras, un reglamento que regule el servicio especial de taxi, y la sectorización del transporte público, son algunos retos que asedian a un débil Consejo de Transporte Público (CTP).
Aunque el desafío más grande es implementar un sistema integrado de transporte público, la viceministra de Transportes, Silvia Bolaños asegura que el CTP solo puede trabajar con “el día a día”.
Este consejo tiene 128 funcionarios para atender las necesidades del transporte de todo el país. Es el responsable de fiscalizar 12.890 taxis, 4.800 buses regulares y 2.800 de taxi especiales, así como de dar 9.700 permisos especiales y resolver las quejas de los usuarios.
Lo anterior no le permite aplicar medidas que posibiliten al país contar con un sistema de de transporte más ágil.
La falta del sistema de cobro electrónico en buses no será exigencia para la renovación de concesiones para el 2014.
Por otra parte, Bolaños dijo que esperan este año aplicar un sistema de carriles exclusivos para buses en el centro de San José y así agilizar el servicio.
Además, comentó, se prevé acelerar el reglamento para regular el servicio especial de taxi –antes porteadores– y concluir con la renovación de concesiones de taxis regulares.
Por último, espera que se logre aumentar el número de plazas en el Consejo y comprar el edificio del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) para el traslado de la sede central del CTP.