EscucharUniversidad de Costa Rica, 10 a. m.: el rector, Henning Jensen, era tajante ante medios de comunicación acerca de que, pase lo que pase, el 14 de febrero del 2014 será el último día en que esa institución administrará 45 Ebáis de la CCSS ubicados en tres cantones al este de San José.
Noveno piso de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), 2:45 p. m.: la presidenta ejecutiva, Ileana Balmaceda, respondía al académico diciendo que la entidad tendrá listo, antes del plazo, el contrato para que un nuevo proveedor asuma la atención en salud en aquellos tres cantones, donde habitan 78.000 asegurados.
Con ese tipo de señalamientos, ambos jerarcas explicaron ayer, cada uno a su manera, lo que sucede con el traspaso de la administración de los Ebáis de Montes de Oca, Curridabat y parte de La Unión.
Los centros de salud de primer nivel han sido administrados por personal de la Universidad por más de una década y bajo un convenio de cooperación entre las dos instituciones públicas.
No obstante, este año la Universidad de Costa Rica (UCR) manifestó a la Caja su deseo de abandonar el programa, alegando pérdidas económicas.
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José Bonilla, del Ebáis de Vargas Araya, en Montes de Oca, da explicaciones a América Chinchilla durante el paro de labores de funcionarios de 45 centros ubicados en ese cantón, Curridabat y La Unión, en marzo. | ARCHIVO
Mientras la Caja busca un nuevo proveedor, una adenda al contrato original mantendrá a la ‘U’ al frente de los Ebáis hasta el 14 de febrero.
¿Privatización? Es precisamente la búsqueda de un nuevo proveedor lo que critica la UCR de los planes de la Caja para garantizar los servicios médicos en los tres cantones antes mencionados.
“La Universidad está en contra de la privatización y hace un llamado a la Caja para que sea ella la que asuma los servicios”, dijo Jensen ayer por la mañana.
Balmaceda respondió por la tarde al consejo del rector: “Esto no es una privatización”, sino que se trata de “una forma de gestionar los servicios en un proceso en el cual la institución mantiene el control, la vigilancia y el financiamiento de los servicios de salud”.
En relación con la advertencia de que la Universidad abandonará los Ebáis el 14 de febrero próximo, la jerarca señaló que el rector “no le tiene que dar un ultimátum a la institución pues la Caja sabe qué hacer y cómo hacerlo”, en referencia al proceso de contratación que está en plena marcha.
Bajo la lupa. La jerarca de la Caja explicó que la licitación para escoger al nuevo administrador de los Ebáis se encuentra en la fase de análisis de ofertas por parte de la Junta Directiva.
Es en medio de ese análisis que han trascendido denuncias de oferentes sobre supuestas fallas en el proceso de licitación, especialmente en la conformación del cartel.
Al respecto, Balmaceda dijo que el proceso ha sido transparente y prueba de ello es que se ha realizado por medio de Compra Red, la plataforma de compras públicas del Ministerio de Hacienda.
Gustavo Picado, gerente financiero de la Caja, comentó que se requerían al menos cuatro meses para finiquitar el traspaso de administración de la Universidad de Costa Rica al nuevo proveedor.
Bajo ese entendido, el nuevo encargado de los servicios para los 45 Ebáis deberá estar seleccionado antes de noviembre.
Sin marcha atrás. Del lado de los universitarios, el panorama ha cambiado poco.
El rector sentenció que los más de 350 funcionarios que trabajan para el Programa de Atención Integral en Salud (PAIS) –con el que se administran los Ebáis– tendrán su último día laboral el 14 de febrero.
El personal, formado por médicos, enfermeras, técnicos y administrativos, le costará a la UCR ¢2.400 millones en liquidaciones.
Se tiene previsto que esa planilla sea recontratada por la empresa que asuma los servicios médicos.
