La tranquilidad del barrio Harvard en el sector de La Paulina en Montes de Oca, se vio distorsionada por las cámaras y micrófonos que durante toda la mañana de hoy esperaron frente a la puerta de la casa número 29 donde vive el doctor Rodolfo Hernández, el candidato presidencial del Partido Unidad Social Cristiana.
A primera hora el rumor de una nueva renuncia a la candidatura presidencial por el Partido Unidad Social Cristiana movilizó equipos periodísticos a este lugar; sin embargo, las versiones no confirmadas mantienen en alerta y espera ante una supuesta carta que venga a aclarar el futuro del candidato.
El hermetismo de la casa de verjas blancas donde vive Hernández se rompió poco después de las 9 a. m., cuando su esposa Marcel De Mezerville llegó apresurada y protegida por unos anteojos oscuros dijo rápidamente que no sabía nada de la supuesta renuncia y que debía irse pronto pues tenía que operarse los ojos "ya casi no veo", afirmó.
Tenía el semblante duro, muy distante de la sonrisa de candidata a primera dama con la que en julio se presentó junto a su esposo en las instalaciones del INBioparque, ubicado en Heredia.
La mañana transcurrió en un ir y venir de llamadas sin respuestas que se puedan consignar como de fuente oficial. Sin embargo, las fuentes internas del partido seguían ratificando el contenido de la supuesta carta.
En media calle los periodistas se tuestan al sol. Sobre el asfalto una calcomanía del doctor se destiñe.
De pronto el portón principal se abre, la esposa de Hernández sale protegida con sus anteojos oscuros y afirma que por hoy no van a dar declaraciones. Se va sin aclarar si el doctor está o no en la casa, pero en el inmueble aún se percibe movimiento.
Apenas el sábado, Hernández había llorado de pie en la entrada de esa misma casa frente a cientos de simpatizantes que habían venido a convencerlo para que no renunciara.
Solo dos días antes, el jueves, Hernández había enviado una carta a los medios denunciando traiciones, puñales y manipulaciones dentro del partido.
Sin embargo, esa carta de renuncia del jueves quedó en el olvido para el propio Hernández cuando lloró frente a sus partidarios el sábado.
Hoy el doctor ya no atiende. El portón de su casa no se ha abierto desde que salió su esposa. La dirigencia del partido no sabe dónde está.
Y los aparecidos empiezan a llegar. Poco después de la partida de la esposa de Hernández el candidato presidencial por Avance Nacional, José Manuel Echandi, salió de un portón de la casa del frente de la del candidato socialcristiano.
Echandi había llegado en un Hyundai Veloster con techo de vidrio y aros de lujo. El exdefensor de los Habitantes había llegado a visitar a un colaborador político. Dio su opinión sobre la crisis del PUSC y afirmó que tiene las puertas abiertas para los partidarios desilusionados de Hernández, para luego perderse en su auto deportivo.
De la nada un hombre bajo y de pelo blanco que se identifica como Freddy Torres afirma que es partidario del médico y que de la dirigencia de Goicoechea, que Hernández renunció y que está muy dolido, pero luego se enreda, no puede decir de dónde sacó a la información y hablando a tropezones frente a una docena de cámaras se va mientas dice "mejor no digo nada más para no meter la pata".
No pasan diez minutos más de sol cuando un hombre con el pelo alborotado y mirada perdida se para frente a la vivienda de Hernández, está llorando. Tiene una camiseta blanca con un circulo rojo que dice doctor 2014-2018 cruzada por franja roja y azul y también dice doctor. "El hombre llora y dice doctor no se vaya" y empieza a increpar a José Miguel Corrales. Al acercársele la prensa es evidente que está borracho muestra su cédula a los periodistas y se identifica como José Sequeira Berrocal. Sus incoherencias se embotan de sol y se marcha diciendo viva Óscar Arias.
Maritza Vargas, vecina de Coronado, quien pasaba frente a la vivienda de Hernández se le ocurrió preguntar a los periodistas ¿Qué pasaba? ¿Por qué hay tantas cámaras? Y al enterarse de que se hablaba una nueva posible renuncia dijo: "La verdad es lo mejor para nuestro país es que se decida y no renuncie", afirmó.