A poco más de 48 horas para que se realice el sorteo del Gordo navideño, la especulación parece ser la constante, al menos en el centro de San José, donde la fracción se consigue hasta en ¢2.500.
Si bien hay vendedores que comercializan al precio fijado por la Junta de Protección Social (JPS), que es de ¢2.000 por fracción, estos son una minoría.
En un recorrido hecho por La Nación este viernes en la capital, exactamente en la avenida central, entre calles 7 y 14, se detectó que de 87 vendedores solo 22 comercializaban los billetes de lotería a la cuota establecida por la Junta.
En 11 cuadras josefinas 62 vendedores cobraban entre ¢2.100 y ¢2.500 a las personas que buscan con ansias su número preferido y tres condicionaban la venta a la adquisión de más de cinco pedazos u otros números.
Por ejemplo, una mujer ofrecía el 96, siempre y cuando se llevaran también el 01, en igual cantidad de fracciones.
Entre los compradores habían unos que se rendían y pagaban de más, mientras que otros preferían seguir caminando en busca de un precio justo.
"Ando buscando el 13, 23 y 36 a precio justo, pero a donde he ido cobran más caro", comentó Alexandra Sánchez, una vecina de Santo Domingo de Heredia que caminaba cerca del Mercado Central junto a su hija.
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Unas cuadras más arriba, exactamente a un costado del Banco Central, María Hernández vecina de Heredia, tuvo una discusión con un vendedor de lotería, luego de decirle que iba a denunciar la venta a sobreprecio.
El hombre aseguró que tenía 50 años de vender lotería y que nunca había tenido ningún problema. Tras unos minutos de discusión ella siguió su camino y el chancero siguió ofreciendo la "navideña" a ¢2.500.
La JPS informó de que las personas pueden poner sus quejas al 800–LOTERÍA, por Facebook o en la Contraloría de Servicios.
Sin embargo, para que el proceso culmine deben asistir a declarar a una audiencia y también llevar alguna prueba, ya sea testimonial o de otro tipo para sostener su denuncia.
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Sanciones
Hasta este viernes, la JPS canceló la cuota de lotería a nueve personas y les quitó el título de vendedores autorizados de la institución, luego de recibir denuncias por la especulación en la comercialización del Gordo navideño.
Además, la entidad contabilizaba 32 denuncias, ocho menos que las recibidas en el 2015, cuando hubo 40.
No obstante, no en todos los casos hay sanciones para los vendedores. "Lamentablemente en muchos casos la persona denunciante se niega o simplemente no acude a las comparecencias orales, esto impide la aplicación de sanciones en muchos casos", explicó Elizabeth Badilla, vocera de la JPS.