El uso de dispositivos “manos libres” no debe ser un motivo para que los conductores se confíen y hablen por teléfono mientras van en carretera.
El artículo 126 de la Ley de Tránsito establece que no se puede aplicar una multa a quienes no estén usando sus manos para sostener el teléfono, mediante el uso de auriculares o altavoces.
No obstante, para Mario Calderón, director de la Policía de Tránsito, inclusive esos dispositivos requieren que la persona intervenga. El jefe policial puso como ejemplo el envío de mensajes de voz mediante la aplicación WhatsApp, debido a que el usuario debe mantener su dedo en la pantalla para que el audio se grabe y se envíe.
Además, Calderón adujo que aunque ciertos aparatos puede que requieran un menor uso de las manos, siempre disminuyen la concentración.
Una investigación de la Asociación Estadounidense del Automóvil, dada a conocer por la agencia de noticias AFP en octubre del 2015, evidenció que tras usar un equipo inalámbrico o herramientas que se activan por voz, el conductor puede permanecer distraído a un nivel considerado como inseguro por un lapso de 27 segundos.
Emociones. De acuerdo con Calderón, la concentración también puede verse afectada si, producto de la conversación telefónica o mensaje de texto, la persona experimenta un cambio emocional drástico.
“De repente la persona tiene un conflicto, o una alegría (...) puede perder el control o apretar de más el acelerador”, expresó el jefe policial.
“Hay que estar concentrados al 100%. Yo soy muy ortodoxo en el tema de las distracciones. Cuando se conduce se deben tener las dos manos en el volante, los ojos hacia adelante y poner atención”, dijo Calderón.