Risueño, paciente y educado. Ismael Rojas Mora es un telegrafista de 79 años, que desde hace 30 espera que le reconozcan varias anualidades en el cálculo de su pensión.
El viernes pasado estaba sentado en la Dirección de Pensiones, en barrio Tournón, en San José. Allí aguardaba a que le dieran cita con uno de los funcionarios para tratar de apurar su gestión.
“Las muchachas que lo atienden a uno son muy amables, yo por dicha ya tengo la pensión, pero aquí cualquier trámite es lentísimo”, se lamentó Rojas, pensionado desde 1982.
Según relató, también presentó una solicitud desde el 2011 para que le ajustaran el monto de su jubilación, pero aún no ve que la cifra crezca. Cada mes, le depositan ¢270.707 netos de su pensión del régimen de Comunicaciones.
Ese es el reconocimiento por décadas como telegrafista y luego como director regional del Área Central de Correos y Telégrafos.
“Yo tenía que ver por un área grandísima, atendía desde Mata de Palo de Quepos, hasta Río Frío de Sarapiquí”, rememoró mientras dibujaba una larga línea recta en el aire.
Conciencia. Dunia Madrid, directora de Pensiones, es consciente de que esa dependencia es responsable de atender a una población que, en su mayoría, está integrada por adultos mayores que con frecuencia afrontan situaciones económicas difíciles.
Al final de la tarde del viernes, Madrid se comprometió a investigar la situación de don Ismael.
El domingo por la tarde, en un correo electrónico, Dunia Madrid aseguró que don Ismael tiene actualizado el monto de su pensión al primer semestre del 2012 (falta el segundo semestre).
De lo que no hay registro de reclamo es por el reconocimiento de anualidades desde 1982.
La funcionaria se comprometió a investigar el reclamo.