Los hogares de los cantones de Heredia, San Rafael y San Isidro dejarían de tener tanques sépticos, según el proyecto que iniciaría el proximo año la Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH).
Esa entidad, recibió el 30 de agosto la autorización de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) para construir una red de alcantarillado sanitario que eliminará los tanques y permitirá tratar en dos plantas las aguas residuales que provengan de las viviendas de aquellos cantones.
La nueva red sustituituiría la que opera en el casco central de Heredia, construida en 1940, sin que exista planta de tratamiento, razón por la cual las aguas van a dar a los ríos.
"Algunos de los ríos que dejarán de recibir aguas contaminadas son Tures, Pirro, Bermúdez, Virilla, Segundo, Quebrada Seca, Burío, Mancarrón y la población beneficiada será de 250.000 habitantes", precisó la ESPH, en un comunicado.
La aprobación de la viabilidad ambiental de la Setena se recibió luego de un trámite de tres años.
Según la institución, se estima que las obras costarán $100 millones, suma que se obtendría mediante un fideicomiso que está en proceso de constitución. Se espera iniciar la construcción del proyecto un año después de aprobado el fideicomiso.
También están en proceso de aprobación los planos del proyecto, por parte del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
LEA: 120.000 personas estrenan megaplanta de aguas negras
Actualmente, también está en construcción la planta de tratamiento Los Tajos, en La Uruca, que recibirá aguas residuales de 11 cantones del área metropolitana. Desde agosto del 2015, las aguas de hogares de Tibás, Moravia y parte de Guadalupe (Goicoechea) y La Uruca (San José), ya son tratadas en Los Tajos y no caen al al río Torres.