Los pequeños empresarios de transporte especial –que trasladan estudiantes, trabajadores y turistas– temen quedarse sin permisos para circular, si se aprueba el reglamento que actualmente estudia el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
Con el nuevo texto, el Consejo de Transporte Público (CTP), entre otras cosas, pretende fijar una cuota máxima de autorizaciones para los servicios especiales.
“Es una propuesta de reforma a un reglamento que data de 1984”, manifestó Mario Badilla, director ejecutivo del CTP.
Ayer en la tarde se reunieron las partes –representantes del Gobierno y de los transportistas– para aclarar los términos del futuro reglamento pues los pequeños empresarios tenían entendido que el decreto se firmaría mañana.
Mientras, por la mañana, la Asociación Nacional de Transportistas (Anatrans), que representa a los pequeños empresarios de este sector, inició un movimiento para expresar su oposición al decreto.
“Se han presentado un montón de apelaciones para que ese decreto no pase”, declaró Jesús Campos, presidente de Anatrans.
Los pequeños empresarios tienen hasta mañana para presentar ante el CTP sus observaciones al texto, que está aún en redacción.
No obstante, no se han establecido fechas para que sea aprobado.
“Aún no puedo decir cosas de fondo porque estamos con un borrador; el único plazo que se dio fue para presentar las observaciones”, expresó Badilla.
Otra preocupación. Las cámaras de transportistas de servicios especial manifestaron su inquietud ante un posible “monopolio” del sector, si reducen los permisos.
“Nadie va a tener permiso para sacar las busetas, todos los permisos nos los van a eliminar”, señaló Ruth Barahona, representante de la Cámara de Transportistas de Cartago.
Sin embargo, el director Badilla indicó que actualmente la cantidad de autorizaciones para transporte especial duplica las concedidas a los buses de rutas regulares.
“Tenemos que hacer un análisis de qué es lo que está pasando, porque la actividad principal es el servicio regular”, agregó.
Luego de la reunión de ayer, Badilla dijo que se analizarán las observaciones hechas por los dirigentes de los transportistas, las cuales serán sometidas a criterio de la Junta Directiva para su aprobación o rechazo.
Según datos de Anatrans, más de 20.000 familias de todo el país viven de la actividad del transporte especial, y este sector cuenta con unas 10.000 unidades de servicio, entre las que se incluyen microbuses, busetas y autobuses.