La Policía de Tránsito detuvo este martes a siete conductores que conducían en estado de ebriedad tras la celebración del empate de Costa Rica ante Inglaterra.
A estas siete personas se les sorprendió con exceso de alcohol en el organismo por lo que quedaron a las órdenes del Poder Judicial.
El director de la Policía de Tránsito, Mario Calderón, informó que se confeccionaron 370 boletas por diferentes faltas durante estas labores de control antes y después del partido, es decir, 177 multas más que las hechas tras el juego contra Italia.
Tras el juego del viernes contra los italianos, 27 conductores terminaron ante un juez de Flagrancia, también por conducir ebrios.
En el control realizado este martes también se decomisaron cuatro vehículos y 27 pares de placas.
Para el próximo domingo, cuando juegue Costa Rica contra Grecia, Tránsito planea realizar operativos más rigurosos, ante el eventual triunfo de Costa Rica.