La Sala Constitucional rechazó un recurso de amparo presentado por los padres de las exsiamesas Fiorella y Yurelia Rocha cuyo objetivo era que el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) les devolviera la custodia de las niñas.
Las menores fueron separadas de su hogar el 24 marzo por el Patronato, con el alegato de que las condiciones de la vivienda atentaban contra su salud. Entra los riesgos el PANI señaló el hacinamiento, la falta de aseo y el fumado por parte del papá.
Las niñas tienen cuatro años y nacieron unidas por el tórax, pero en el 2007 fueron separadas quirúrgicamente. Debido a esta particularidad, su sistema respiratorio es muy vulnerable.
En el recurso de amparo presentado por los padres se argumentó que en el albergue donde fueron instaladas se exponían a un mayor riesgo, pues había niños contagiados con la gripe AH1N1.
En ese entonces, las menores estaban en el albergue Arthur Gough, pero ahora viven en un centro especializado para niños con problemas de salud, en Heredia.
Disputa. José Araya, abogado de los padres de las exsiamesas, afirmó que todas las carencias del hogar, denunciadas por el Patronato, ya fueron corregidas y que las pequeñas ya deberían regresar con sus progenitores.
No obstante, Marianela Cubero, coordinadora del área de gerencia técnica del PANI, manifestó que las “situaciones” detectadas en el hogar de las niñas no se corrigen de la noche a la mañana.
“Esto requiere un proceso, el cuál se está dando; hay patrones de crianza inapropiados que deben ser transformados”, manifestó,
La orden de separación de las niñas dictada por el PANI vence dentro de cuatro meses.