El reglamento que prohíbe la venta de productos con exceso de azúcar, sal o grasa en las escuelas y colegios, sigue en firme.
El Tribunal Contencioso Administrativo rechazó la solicitud de medida cautelar planteada por la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia).
Dicha organización pretendía que se levantara el impedimento de venderles a los estudiantes gaseosas, snacks y dulces, entre otros.
Leonardo Garnier, ministro de Educación, dijo que el fallo reafirma la potestad que tienen los ministerios de Educación y Salud para regular este tipo de actividades dentro del sistema educativo.
“Queda claro, de nuevo, que los derechos de nuestros niños y adolescentes están por encima de toda consideración económica o mercantil”, aseguró Garnier.
Entre tanto, Mario Montero, director ejecutivo de Cacia, dijo que preparan una acción jurídica contra el reglamento , porque consideran inadecuada la forma como está redactado.
“Nos parece que es un enfoque negativo y que transmite a la población la idea de que los problemas de obesidad y sobrepeso son producto de alimentos, y nuestra tesis es que se debe a los malos hábitos de alimentación”, señaló Montero.
El espíritu de la reglamentación que rige desde este curso lectivo es disminuir la cantidad de niños y jóvenes con sobrepeso u obesidad, que ahora ronda el 20%.