Lejos de vislumbrarse una solución, el conflicto laboral en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), que hoy cumple una semana, tiende a complicarse.
Ayer, mientras los sindicatos del ICE exigieron al Gobierno romper las negociaciones con la empresa de telefonía celular Millicom de Costa Rica, el primer vicepresidente de la República, Rodrigo Oreamuno, y el ministro de Comercio Exterior, José Rossi, viajaron a Miami (Estados Unidos) para reunirse con ejecutivos de Millicom International.
A ello, se agregó la orden del Ministerio Público de investigar la interrupción de los servicios básicos de información de la institución, por motivo de la huelga, iniciada el martes de la semana anterior, según confirmó la Dirección de Relaciones Públicas de la Corte Suprema de Justicia.
La Fiscalía solicitó a la Agencia Fiscal de Pavas indagar la posible comisión de los delitos de "atentado contra la seguridad de cualquier medio de telecomunicaciones y entorpecimiento de servicios públicos", por parte de los responsables de operar los números telefónicos 110, 112, 113, 116, 119 y 124, suspendidos hace una semana por motivo de la protesta.
No obstante, Jorge Arguedas, presidente de la Asociación Nacional de Técnicos en Telecomunicaciones (ANTTEC) -afiliada al Frente de Organizaciones Laborales (FOL)- reiteró ayer en la mañana la advertencia de un posible colapso de los servicios energéticos y de telecomunicaciones, si persiste la huelga.
Arguedas ejemplificó que si una central telefónica de un hospital se daña, no habrá personal de averías para repararlo. "Que el Gobierno asuma la responsabilidad de ofrecer esos servicios", dijo.
Favio Chaves, vicepresidente de ASDEICE, enfatizó que su organización no participaría en una eventual paralización de las plantas de abastecimiento de energía.
Reuniones
Según la Oficina de Prensa de la Casa Presidencial, Oreamuno y Rossi viajaron en la mañana de ayer a Miami. La Nación intentó localizar al vicepresidente mediante el consulado de Costa Rica en esa ciudad; sin embargo, nadie contestó el teléfono en esa dependencia.
Sin embargo, anoche -a las 9:10 p.m.-, el ministro de Recursos Naturales, Energía y Minas, René Castro, adelantó que ya había un acuerdo entre el Gobierno y los representantes de Millicóm, aunque sin detallarlo. Agregó que estos serían dados a conocer hoy por el propio Oreamuno, a su regreso.
Entre tanto, el presidente de la República, José María Figueres, se mostró positivo de que se llegue a un acuerdo con la empresa, cuyo sistema celular fue desconectado por el ICE en la madrugada del miércoles pasado, luego de que la Contraloría General de la República objetó un contrato de arrendamiento entre Millicom y Radiográfica Costarricense (RACSA).
El ministro consejero de la embajada costarricense en Washington, José Thompson, manifestó conocer sobre las negociaciones en Miami, pero dijo que no sabía en qué lugar se efectuaban. "La palabra que la gente usa aquí es decepción. Hay un ambiente poco entusiasta y de preoucupación. Eso se siente a nivel del Gobierno de Estados Unidos, y en la gente cercana al caso", aseguró el diplomático.
Los sindicatos del ICE solicitaron al ministro René Castro, el domingo en la noche, no continuar el diálogo con los representantes de Millicom en el país, y llevar el caso a un proceso de arbitraje internacional.
Jorge Arguedas explicó que el endurecimiento de la posición sindical se debe al rechazo de la compañía a varias propuestas de los gremios para finalizar el conflicto. La posición fue confirmada por voceros de la Asociación de Empleados del ICE (ASDEICE).
Arguedas dijo que desde el viernes pasado propusieron al Gobierno que el ICE compre los equipos de la compañía por un monto cercano a los $35 millones, pero que esta no aceptó, tras considerar que su valor es superior.
En cuanto a las reuniones que sostenían anoche los sindicatos con Castro y Teófilo de la Torre -presidente ejecutivo del ICE-, el primero dijo escuetamente que había avances significativos en los aspectos de movilidad laboral y cogeneración eléctrica, no así en los planes de inversión de la institución y las negociaciones con Millicom.
Colaboró en esta información Irene Vizcaíno y Harold Leandro redactores de La Nación.