El Hospital Max Peralta de Cartago duplicó su gasto en la última década, pero mantiene a 114.445 asegurados a la espera de que les llegue la fecha para una cita médica, una cirugía o procedimientos ambulatorios como electrocardiogramas, ultrasonidos o mamografías.
Solo en el servicio de Consulta Externa, si un afiliado a ese centro requiere, por primera vez, una cita con un oftalmólogo, se le programará para dentro de 1.277 días. Es decir, pasarán tres años y medio antes de ser atendido por el especialista.
Datos como los anteriores están recogidos en el Informe de Gestión del Hospital Max Peralta –del cual La Nación tiene copia– , que fue elaborado por la Gerencia Médica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) hace poco más de un mes.
Fue con base en ese detallado estudio que, tres semanas atrás, la Junta Directiva de la entidad determinó la intervención del centro médico cartaginés por un plazo no menor a un año.
Esa decisión incluyó “el traslado temporal” por cuatro meses del director médico Eduardo Cambronero Hernández, y del director financiero, Abilio Gutiérrez Arguedas.
Al hospital también se le arrebató su condición de “centro desconcentrado”, lo que le quitó autonomía a la administración local para manejar los recursos. Ahora, el presupuesto es dirigido por las gerencias de la CCSS.
Desmejora en la atención. El Max Peralta es el hospital regional más grande del país, por lo que su presupuesto de ¢40.314 millones anuales equivale al 20% de los recursos que la Caja asigna en conjunto a ese tipo de centros.
Ese monto es el doble que hace 10 años, pero hay críticas a la desmejora paulatina de la atención.
De acuerdo con el informe, se estima que un especialista de un centro regional realiza entre 240 y 360 consultas por mes, tomando como base seis horas diarias de jornada.
Pero en Cartago, de 31 especialidades, solo 17 tienen un promedio mayor a 100 consultas mensuales por médico.
Siempre en atención especializada, entre el 2005 y 2008 el Hospital Max Peralta bajó en 40.000 citas efectivas, pese a la misma cantidad de médicos o incluso a contar con más galenos.
Espera y espera... De los 114.445 que esperan su turno en el hospital, 70.408 requieren algún procedimiento ambulatorio. Van desde ultrasonidos, mamografías y ecocardiogramas, hasta gastroscopias, colonoscopias y radiografías.
Otras 35.855 personas aguardan en Consulta Externa. Después del caso más crítico, que es Oftalmología (3,5 años de espera con una lista de 6.754 pacientes), le siguen Urología (3,3 años; 4.568 asegurados), Dermatología (2,6 años; 4.123 pacientes), y Ortopedia (1,8 años y casi 4.000 en fila).
En cuanto a cirugías, de las 8.182 que hay en cola, el 70% son de especialidades básicas.
En relación con los procedimientos quirúrgicos, el estudio detectó que la mayoría de cirugías que se realizaron en el Max Peralta en los últimos meses, corresponden a pacientes ingresados (registros) del 2011 “y en menor grado los años anteriores”; es decir, no se atendían a aquellos que encabezan las filas. Ayer se intentó obtener el criterio de Eduardo Cambronero, director médico del Hospital de Cartago y que fue apartado del puesto, pero declinó profundizar en los hallazgos del informe.