Costa Rica formó parte de un bloque de países que se opuso a la inclusión del concepto de “derechos reproductivos” de las mujeres en el acuerdo de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20.
El tema, vinculado a la anticoncepción de emergencia y el aborto, se eliminó del documento final que se aprobó el 22 de junio en la Conferencia de las Naciones Unidas (ONU), en Río de Janeiro, Brasil.
El texto definitivo sí mencionó la planificación familiar y la salud reproductiva.
Grupos feministas y organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch lamentaron el cambio al acuerdo que calificaron de “ debilitado ”.
“La Santa Sede lideró la posición contra el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos, y recibió el apoyo del G-77, una organización conformada por países en desarrollo”, alegó un comunicado de Human Rights Watch.
Mientras tanto, medios religiosos como la Agencia Católica de Informaciones (ACI Prensa) celebraron el hecho como una “derrota” a los abortistas.
“Los países que intervinieron para remover los conceptos favorables al aborto del documento final de Río+20 fueron el Vaticano, Rusia, Honduras, República Dominicana, Nicaragua, Chile, Siria, Egipto, Malta, Polonia y Costa Rica”, informó ACI Prensa.
El canciller tico, Enrique Castillo, afirmó que el país no obstruyó el uso de ningún término, solo defendió “su posición de siempre”.
“No me encasille en ese término. Costa Rica aboga por la salud sexual y reproductiva de su población”, manifestó Castillo.
“Ese término (derechos reproductivos) lo usan las personas que propugnan por el aborto. Costa Rica tiene una regulación que lo permite en condiciones calificadas y eso es lo que se sostiene. El país no apoya una liberalización total del aborto”, agregó.
Por medio de su oficina de prensa, la jerarca del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu), Maureen Clarke, reiteró el apoyo del país a la salud sexual y reproductiva.
Sin embargo, evitó referirse a la consulta específica sobre los “derechos reproductivos”.
La posición del Gobierno recibió fuertes críticas de feministas como la psicóloga y directora del Centro de Investigaciones en Estudios de la Mujer (CIEM), de la Universidad de Costa Rica, Teresita Ramellini.
“El concepto de derechos reproductivos es, para la postura conservadora, un concepto demasiado amplio. Las contradicciones del Gobierno no quedan claras al grueso de la población que no sabe discernir entre conceptos como la salud sexual y los derechos reproductivos, pero las palabras no son inocentes”, afirmó Ramellini.