Rodeado de devotos guanacastecos, el obispo Vittorino Girardi atribuyó a un clima de desesperanza la caída en el número de nacimientos de Costa Rica y, en general, en los países desarrollados, en una misa celebrada en la basílica de la Virgen de los Ángeles.
"¿Por qué hay tanto control de la natalidad en Costa Rica? La Iglesia es madre, ¿por qué no hay esperanza de que mi niño pueda ser un buen hijo?, ¿pueda tener un trabajo? No, la natalidad de Costa Rica ha caído al estilo de países, como Uruguay, Chile y los países europeos. ¿Qué nos pasa?, falta esperanza", reflexionó Vittorino, obispo de la Diócesis de Tilarán-Liberia.
"¿Por qué no te casas por la Iglesia? Porque te falta esperanza. Acaso, ¿no esperas que ese hombre sea tu marido para todo la vida?, ¿no lo esperas? (...) Y, tú, varón, ¿no tienes espranza de que esa mujer vaya a amarte, siempre?, ¿en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, como dice la Iglesia?", agregó el sacerdote.
En su mensaje, transmitido por Radio Fides, el Obispo clamó a los fieles por guardar "el don de la esperanza" en sus tareas y decisiones de vida.
"Mi Costa Rica, mi Guanacaste, mi Upala, todos necesitan un suplemento de esperanza", agregó en la misa.
A las 10:12 a. m., el sacerdote dirigió la celebración ante una basílica repleta de fieles, en el octavo día de la novena dirigida a la Negrita.
Vittorio también dirigió palabras para el nuevo equipo de gobierno: "Luego de tanto escándalo por corrupción ¿hay esperanza en este nuevo gobierno? No se trata de justificar todo lo que pase, pero con la desesperanza no construimos nada", señaló.
Mañana, jueves, cerrará la novena a la Negrita con la visita de devotos de la Diócesis de Puntarenas, como parte de la gran romería que culminará este 2 de agosto con una misa solemne a los pies de la Negrita.
"Es una gran oportunidad, venir a dar gracias a la Virgen por ser una madre tan amorosa con todos nosotros", dijo Lidiette Vásquez, quien viajó de Belén de Carrillo, las 2:30 a. m., en un bus junto a 70 pamperos.
La basílica también recibió a devotos de lugares, como Liberia, Tilarán, Nicoya, Cañas y Cartagena de Santa Cruz donde, de hecho, existe un santuario nacional en honor a la Virgen de los Ángeles.
Finalmente, el obispo Vittorino Girardi también pidió oraciones, y guardar esperanza, de que caiga la lluvia sobre la pampa guanacasteca, donde la sequía ya causó pérdidas por ¢10. 500 millones en el sector agropecuario.
"Señor, yo respeto las leyes de la naturaleza, pero, por favor, envía agua a mi tierra", dijo el cura, quien aguarda noticias del Vaticano sobre su sucesor, dado que ya cumplió los 75 años exigidos para dejar puestos de este tipo, en la Iglesia católica.