Cartago. El obispo de la diócesis de Cartago, Francisco Ulloa, dio a conocer nuevos cambios en las parroquias, los cuales entrarán a regir a partir del 15 de enero.
Ulloa realizó la rotación de los religiosos por considerar que un párroco no debe pasar más de cinco años en una comunidad y debe servir tanto en la ciudad como en la zona rural.
La excepción, según explicó, es cuando un sacerdote emprende un proyecto constructivo, a mediano o largo plazo.
De ser así, procura mantenerlo en la zona hasta que se culmine el proyecto o esté a punto de hacerlo.
Elegidos. Según esos criterios, la catedral de Cartago y de la parroquia de El Carmen tendrán como nuevo párroco a Hernán Chaves Redondo.
Bernardo Leandro Marín –quien mantiene la dirección de Radio La Negrita– pasa a la parroquia de San Blas de Cartago.
La iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles, de Cipreses de Oreamuno, también estrenará sacerdote: Javier Robles Meneses.
Adrián Solano Cerdas pasa a la Santa María Goretti, de La Pitahaya de Cartago, y Enrique López Peña, a la de Nuestra Señora de los Ángeles, de Pavones de Turrialba.
También, el obispo de la Vieja Metrópoli nombró vicarios parroquiales, principales auxiliares del párroco. John Brenes Castillo asume, a mediados de enero, funciones en la catedral de Cartago.
A la lista se suman: Ronny Vega Moya, en la parroquia de San Buenaventura de Turrialba, y Jairo Julián Solano, en Nuestra Señora de la Limpia Concepción de Ujarrás en Paraíso de Cartago.
Durante el fin de semana el mismo obispo anunció su primera lista de variantes, cuyas rotaciones las concentró en reforzar la evangelización en zonas indígenas de Turrialba, como San Antonio de Tayutic, en el distrito de La Suiza.
A inicios de diciembre del año pasado también monseñor Hugo Barrantes, de la Arquidiócesis de San José, trasladó a 19 párrocos y 22 vicarios parroquiales.