En una intempestiva decisión, el Gobierno rompió simultáneamente las negociaciones con la empresa de telefonía celular Millicom y con los sindicatos del ICE, anoche a las 10:50 p.m., en un acto cuyas motivaciones y consecuencias eran todavía un acertijo.
En un escueto comunicado de prensa, la Presidencia de la República informó que "el Gobierno declara finalizadas, en este momento y hacia el futuro, las negociaciones RACSA-Millicom.
Casi simultáneamente quedaron rotas las conversaciones que mantenían, desde las 3 p.m., el Poder Ejecutivo y los sindicatos del ICE en el Ministerio de Recursos Naturales, Energía y Minas (MIRENEM), con el fin de levantar la huelga que mantiene paralizados servicios de información telefónica, mantenimiento y administración.
El titular del MIRENEM, René Castro, se presentó a las 10:30 p.m. a la mesa de conversaciones y comunicó a los representantes sindicales que el Gobierno rompía el diálogo y no daría explicaciones sino hasta hoy al amanecer.
De inmediato, los dirigentes y los representantes gubernamentales salieron del recinto sin dar declaraciones.
Al filo de la medianoche circularon rumores en el sentido de que, esta madrugada, la Fuerza Pública podría tomar las instalaciones del ICE en Sabana Norte y en San Pedro de Montes de Oca. Algunos de los principales puntos del comunicado oficial de la Casa Presidencial son los siguientes:
Ministerio de Recursos Naturales, Energía y Minas. Tarde y noche.Desde las 3:00 p.m., los representantes de los sindicatos del ICE permanecieron en conversaciones con el titular de la cartera, René Castro, el viceministro, Marco González, y el presidente ejecutivo del ICE, Teófilo de la Torre. Anoche, al cierre de edición, continuaban las conversaciones.
"El Gobierno instruirá al ICE a brindar el servicio de telefonía celular a los abonados de Millicom que lo deseen. "El Gobierno enviará una misión especial a los Estados Unidos para explicar a los diversos sectores las razones por las que la operación de Millicom en Costa Rica era contraria a lo dispuesto en la Constitución Política. "El Gobierno reitera su disposición de respetar la naturaleza pública del ICE. A futuro, cualquier apertura a un régimen de competencia en la telefonía celular tendrá que darse con el más estricto apego a la Constitución y las leyes, y estar basada en procesos transparentes y competitivos de licitación que permitan al país obtener la mejor negociación posible".
Un día difícil
Las inesperadas decisiones del Poder Ejecutivo estuvieron precedidas por intensas negociaciones y escépticos anuncios oficiales.
Cuando trascendió el fin del diálogo, los sindicalistas del ICE esperaban un acuerdo con el Gobierno.
Este escrito incluiría, entre otras cosas, garantías para la estabilidad laboral de los empleados de la institución, mayor participación en la discusión de recortes presupuestarios y la reglamentación de la ley de cogeneración eléctrica.
Sin embargo, al regresar de una reunión con el presidente José María Figueres, René Castro declaró sin validez el documento que estaba a punto de ser firmado.
A las 3:30 p.m. el primer vicepresidente de la República, Rodrigo Oreamuno, admitió el fracaso de las negociaciones que sostuvo el lunes en Miami con ejecutivos de Millicom International.
Ese día, el Gobierno ofreció a esa empresa comprarle sus equipos y someter a un arbitraje internacional de común acuerdo la decisión del precio por pagar, pero la compañía rechazó categóricamente la oferta.
En esa reunión participaron, además de Oreamuno, el ministro de Comercio Exterior, José Rossi, y los vicepresidentes de Millicom International, Sven Schelle y Wálter Threadgill.
El encuentro entre el Gobierno de Costa Rica y los funcionarios de Millicom, compañía de capital estadounidense, se realizó en el aeropuerto de Miami entre las 4 p.m. y las 6 p.m. (entre 2 p.m. y 4 p.m. hora costarricense).
La oferta del Poder Ejecutivo pretendía conciliar la necesidad de evitar sanciones comerciales de Estados Unidos con la oposición de los sindicatos del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) a la firma de un contrato de arrendamiento entre Millicom y Radiográfica Costarricense S.A. (RACSA).
Pero los ejecutivos de Millicom, según Oreamuno, solo estaban dispuestos a aceptar un contrato de alquiler con RACSA, incluso bajo los términos ordenados por la Contraloría General de la República el 9 de mayo.
En la tarde de ayer, la oficina de prensa de la Embajada de Estados Unidos en San José manifestó: "Tenemos entendido que las dos partes se encuentran trabajando para resolver este asunto y esperamos que este proceso conduzca a una solución mutua satisfactoria, lo más pronto posible".
Posiciones encontradas
La Contraloría General de la República, el Gobierno y Millicom coinciden en que la firma de un contrato de arrendamiento entre la firma estadounidense y RACSA pondría fin al conflicto, pero los sindicatos del ICE se oponen, y ahora las diferencias parecen ensancharse.
CONTRALORIAMillicom y RACSA pueden suscribir un contrato, pero este documento debe limitarse exclusivamente al arrendamiento de los equipos. La Contraloría de ninguna forma daría el aval a un contrato que permita a Millicom la coadministración del servicio de telefonía celular.
SINDICATOSAlegan que cualquier contrato entre Millicom y RACSA es inadmisible pues, según su interpretación, la ley que creó esa empresa propiedad del ICE le impide operar la telefonía celular y tan solo le permite comercializar y mercadear los servicios. Exigen que Millicom abandone Costa Rica y se oponen a que el ICE compre los equipos de la compañia transnacional.
GOBIERNOApoyaba la firma de un contrato de arrendamiento entre Millicom y RACSA. Consideraba esta posibilidad como la mejor opción para cumplir con el mandato de la Sala IV de suspender el funcionamiento de la transnacional, al mismo tiempo que evita sanciones comerciales de los Estados Unidos. Sin embargo, ante la férrea oposición de los sindicatos del ICE, el lunes planteó a Millicom comprarle sus equipos y llevar el caso a un arbitraje internacional por mutuo acuerdo, para que defina el precio por pagar.
MILLICOMAcepta arrendar sus equipos a RACSA de acuerdo con los términos ordenados por la Contraloría, es decir, que renuncia a cualquier tipo de coadministración. Rechaza categóricamente la posibilidad de vender sus equipos al ICE o de acudir a un arbitraje internacional. Esta empresa, desde hace dos meses, pidió al Congreso de los Estados Unidos excluir a Costa Rica de la ampliación de los beneficios de la Iniciativa de la Cuenca del Caribe debido a los conflictos afrontados en este país.
Puntos de tensión
Desde Miami hasta el edificio del ICE han corrido las ondas del conflicto por la telefonía celular en el país.
Aeropuerto de Miami. Lunes entre las 4:00 p.m. y las 6:00 p.m.El vicepresidente Rodrigo Oreamuno y el ministro de Comercio Exterior, José Rossi, se reunieron en una visita relámpago con los vicepresidentes de Millicom International, Sven Schelle y Walter Threadgill.
Casa Presidencial. Martes 3:30 p.m.Rodrigo Oreamuno anuncia el fracaso de la gestión realizada en Miami; acepta que, por el momento, no hay una solución, pero insiste en ser optimista ante la posibilidad de un eventual arreglo.
Edificio del ICE en Sabana Norte. Martes, mañana y tarde.Con pancartas, consignas, y payasos, centenares de trabajadores del ICE mantenían un piquete de protesta en las afueras del edificio, como parte de la huelga indefinida que iniciaron desde el pasado martes 9 de mayo.