Managua. (Acan Efe). La reparación de un humedal que Nicaragua se vio obligada a realizar por orden de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) estará lista el próximo fin de semana, aseguró ayer el encargado de las obras.
“Eso es rápido. Iniciamos hace dos días. Para el sábado o el domingo estaremos terminando”, afirmó el responsable de la reparación Edén Pastora, conocido desde su época como Comandante Cero.
La CIJ ordenó que Nicaragua restaurara el daño causado al abrir un caño en Harbour Head, un punto de 2,5 hectáreas de extensión, ubicado en el extremo sureste nicaragüense, que se encuentra en disputa con Costa Rica en el Tribunal de Justicia de La Haya, Holanda.
El área a reparar mide 150 metros de largo por 20 metros de ancho, y no necesita que sean removidas grandes cantidades de tierra, según el encargado.
“ Es que yo no abrí ningún caño, lo que hice fue limpiar lo que ya estaba ” , afirmó Pastora.
En este sentido, comentó que la restauración no consistía en trasladar tierra, sino en volver a colocar plantas acuáticas.
“ Yo no quité tierra, lo que quité fueron camalotes, lirios de agua, ese tipo de plantas acuáticas, ahí no se puede reforestar. Lo que hay que hacer es volver a poner plantas que crecen en el agua, eso es rápido”, insistió el exguerrillero.
Si resulta como asegura Pastora, Nicaragua estaría cumpliendo con su obligación en la mitad del tiempo mandado por la CIJ, que fue de dos semanas.
El encargado expresó que el costo de la reparación no supera los $5.000 (¢2,5 millones) y que involucra a miembros del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena), del Ejército de Nicaragua, de la Empresa Nacional Portuaria (EPN) y trabajadores particulares contratados por el gobierno para la ocasión.
Insistió en que su trabajo se limitó “a un caño, porque Costa Rica puede decir los caños que se le antoje, pero sólo he trabajado en uno”.
En ese fallo, la Corte le ordenó a Nicaragua detener el dragado en la zona de isla Calero y reparar los daños causados en el Caribe norte.
En declaraciones brindadas a La Nación el miércoles, Pastora dijo que las obras están a cargo de 50 personas y son financiados por el gobierno de Nicaragua, con los impuestos de los nicaragüenses.