Entre enero del 2013 y diciembre del 2015, las municipalidades desaprovecharon más de ¢31.000 millones para realizar obras comunales, debido a debilidades en sus procesos de ejecución de ingresos y gastos.
La anterior es una de las principales conclusiones de un informe elaborado por la Contraloría General de la República (CGR) sobre la gestión presupuestaria de los gobiernos locales.
Dicha investigación, divulgada la mañana de este jueves, revela que durante el periodo en estudio los ayuntamientos dejaron sin usar dineros recibidos de distintas fuentes para el desarrollo local.
Entre estas partidas figuran ¢7.000 millones para la red vial cantonal, ¢8.000 millones de partidas específicas y ¢16.000 millones para obras de diversa índole.
LEA: Gobierno envía al Congreso reforma para trasladar ¢20.257 millones a arreglo de vías cantonales
Además, se encontró que otros ¢3.700 millones quedaron sin utilizar porque los municipios no pudieron identificar a los contribuyentes que depositaron estos fondos ni su finalidad.
Por otra parte, la Contraloría detectó que durante los tres años evaluados hubo municipalidades que, en forma recurrente, cerraron con ejercicios presupuestarios deficitarios.
Entre ellas figuran los ayuntamientos de Aguirre, Alajuelita, Coto Brus, Golfito, Guatuso, Nicoya, Oreamuno, Parrita, Puriscal y Turrubares.
LEA: Morosidad en las municipalidades supera los ¢84.000 millones
La CGR también señala que la prestación de servicios municipales, como recolección de basura, aseo de vías y partes y ornato, generó un déficit de ¢4.460 millones entre 2013 y 2015.
Al respecto, el informe indica que estos resultados obedecen a que los gobiernos locales no recaudan los ingresos necesarios para cubrir los costos asociados a la prestación de esos servicios.
"Las deficiencias en materia presupuestaria que han arrastrado algunas municipalidades por varios años, evidencian que no se ha logrado consolidar la aplicación de elementos básicos del proceso presupuestario, en detrimento de una eficiente administración de los fondos públicos y de la eficaz atención de los intereses comunales y, consecuentemente, en su capacidad institucional para asumir nuevos retos y competencias de acuerdo con el proceso de descentralización vigente", señala la estudio.
Frente a tales resultados, el ente contralor sostiene que corregir estas debilidades es una "responsabilidad ineludible e impostergable" para alcaldes, Concejos y demás funcionarios involucrados con la gestión presupuestaria.
Señala que tales correcciones deben garantizar que el uso de los recursos públicos que administran se dirigen en la atención de las necesidades e intereses de los ciudadanos y en favor del desarrollo local, con observancia de los requerimientos del ordenamiento jurídico y de la técnica presupuestaria.
Males presupuestarios. El informe DFOE-DL-SGP-00002-2016 detalla una serie de debilidades encontradas en la gestión presupuestaria de los 81 gobiernos locales del país.
En cuanto a ejecución de los gastos, la CGR halló que algunos municipios no giran la totalidad de los dineros que, por ley, deben transferir a organizaciones deportivas, comunales o de personas con discapacidad.
También detectó inconsistencias en el registro de las operaciones producto de la ejecución presupuestaria como, por ejemplo, clasificación de partidas incorrectas, duplicación en los montos, e ingresos y egresos no registrados.
Por otra parte, encontró falta de planificación en la ejecución de los egresos destinados a la adquisición de bienes y servicios, así como modificaciones presupuestarias sin justificaciones pertinentes ni cálculos.
En cuanto al control del presupuesto municipal, la Contraloría determinó que no existen mecanismos para evaluar el comportamiento de la captación y aplicación de los recursos respecto de lo presupuestado.
Otros hallazgos son:
- Ausencia de un proceso de revisión de la liquidación presupuestaria, por un funcionario independiente al que la elaboró.
- Falta de un seguimiento oportuno al avance del plan anual operativo y de la ejecución del presupuesto.
- Inexistencia de un registro de control de las metas y objetivos realizados y pendientes de cumplir.
- Carencia de información al día sobre los saldos disponibles en las partidas presupuestarias de gastos.